Juannio nace en 1964 en una época completamente distinta a la actual. A lo largo de sus 56 años de vida, la subasta ha sido testigo de la transformación absoluta de la cual ha sido sujeto el mundo que la rodea. Es claro que el mundo que vio a Juannio brotar ha desaparecido, casi, por completo. Sin embargo, la base sobre la cual se funda en 1964 permanece inmutable: comprender que, a pesar de todo, cada cuerpo alienta un alma humana, como todas las demás, merecedora de respeto.
Este año presenta una oportunidad inigualable para reflexionar sobre las bondades del arte en momentos de crisis. Es cierto que sin Juannio la misión que realiza el Instituto Neurológico de Guatemala no sería posible, pero a través de los años, ha llegado a convertirse en más que un método de financiamiento del Instituto. Juannio se ha convertido en una de las más grandes expresiones de la bondad de nuestro país. La subasta representa empatía y sensibilidad hacia aquellos con capacidades diferentes; es una celebración de nuestra humanidad y a través del arte nos hace recordar que la vida únicamente cobra sentido a través de los demás.
Es así como, nuestros queridos artistas, quienes a través de su don prestan su generosa y desinteresada colaboración, reconociendo el valor humano y artístico de Juannio, contribuyen en estos momentos de crisis a pensar, una vez más, en el arte como herramienta de cambio y esperanza.
La subasta no es ajena a los retos que presenta nuestra situación actual, no obstante, la misma es un ejemplo histórico de adaptación. A través de su vida, se ha transformado y adaptado a las circunstancias que la rodean, y este año, lo hará de nuevo. Nuestra realidad nos presenta una oportunidad de cambio e innovación, la cual Juannio, recibe con brazos abiertos. Es por ello por lo que por primera vez en su historia la subasta será virtual, consciente de que las necesidades de aquellos que dependen de la subasta permanecen.
Una vez más, nuestro más sincero agradecimiento.
Comité Organizador de Juannio